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26 abril, 2016
Writtern by
Bojuna
Con este artículo, finalizamos la serie de textos que hemos venido redactando en los últimos meses en relación a la filosofía del Feng Shui, un modo diferente de entender el mundo y que, además, nos ofrece muy buenos consejos para decorar nuestro hogar.
El último artículo de la serie, queríamos dedicarlo a otro de los espacios vitales en nuestro hogar, el lugar en el que dormimos, amamos, reímos, lloramos, descansamos… el dormitorio.
Y es que el Feng Shui nos deja instrucciones bastante precisas y claras sobre cómo decorarlo para favorecer la entrada y fluctuación de la energía positiva.
Uno de los aspectos primordiales de la decoración del dormitorio es la posición de la cama, pues el Feng Shui la considera el elemento principal del dormitorio. Por ejemplo, el cabecero de la cama no debe nunca que tener una ventana detrás, sino una pared sólida.
Y en el caso de que no pueda evitarse, el Feng Shui recomienda cubrirla con cortinas lo más tupidas posible. También hay que evitar las estanterías o los cuadros pesados sobre el cabezal, además de mantener los aparatos electrónicos lo más alejados posible de la cama.
El Feng Shui busca un equilibrio mientras dormimos, por ello es beneficioso buscar la simetría con las mesitas de noche, o con las fuentes de iluminación.
Con respecto a la posición de la cama, los pies de la misma no deben de estar alineados con la puerta de la habitación, y la cama no debe de estar atravesada por el flujo de Chi de la puerta hacia la ventana.
Es decir, el mejor Feng Shui en la habitación se da cuando la cabecera de la cama da a una pared sólida, los pies no están alineados con la puerta y la persona tiene control visual desde la cama sobre la puerta y sobre la ventana.
Los espejos son un elemento a tener muy en cuenta en lo que respecta a la decoración del dormitorio. No modifican el flujo del Chi o energía, pero en China existe una antigua creencia que sostiene que si reflejan la cama, pueden afectar a la salud.
No es recomendable disponer de más de un espejo en la habitación, y no debe colocarse frente a la cama.
Otro aspecto importante en un dormitorio son los techos. Por ejemplo, los doseles son una forma eficaz de contrarrestar el efecto negativo de las vigas sobre la cama, y los falsos techos de los dormitorios no deben de ser demasiado altos, además de evitar que el mismo se incline sobre la cama.
Al hablar de iluminación, el Feng Shui propone luces incandescentes y tenues, y aconseja que evitemos los ventiladores sobre la cama.
A la hora de elegir la habitación que será nuestro dormitorio, la forma óptima es, sino cuadrada, casi cuadrada. Si es imposible, lo ideal es tratar de hacerla cuadrada a través de la colocación de muebles o armarios.
En Feng Shui cada disposición geográfica de la cama posee su propio significado: la orientación sur fortalece la intuición y estimula los sueños, la orientación norte favorece la salud y energía vital, la orientación este provoca dinamismo y ganas de vivir y la orientación oeste constituye un buen mecanismo contra el estrés y la agitación.
Y hasta aquí nuestra serie sobre esta filosofía que brota en la cultura occidental como un intento de armonizar hogares y lugares de trabajo ante el avance del estrés generado por el ritmo de vida actual.